En el conjunto de la UE se encontraron más de 103 millones de falsificaciones, una cifra inferior a la de 2009, cuando se interceptaron alrededor de 118 millones de artículos sospechosos.

Según el Ejecutivo comunitario, los productos falsificados tienden ahora a remitirse en envíos más pequeños y numerosos. Mientras que en 2009 se detectaron 43.500, en 2010 se rondaron los 80.000.

El trono de las incautaciones se lo lleva Grecia, que interceptó hasta 22 millones de productos, un 2% más que en 2009. Le siguen Italia (casi 16 millones, un 23% más) y España, donde los 12 millones de artículos requisados suponen un aumento del 184% respecto al año precedente. La mayor subida de incautaciones tuvo lugar en Portugal, que registró un aumento del 4.648% (de las 760.000 de 2009 a los 9,2 millones en 2010).

El valor total de las falsificaciones encontradas, es decir, la suma del coste que tendrían en caso de ser originales, supera los 1.000 millones de euros, según el informe.

El estudio también muestra que los cigarrillos fueron los artículos falsos más frecuentemente incautados, un 34% del total. El segundo puesto corresponde al equipo de oficina (16%), la ropa y los juguetes (ambos con un 7%).

Por su parte, China se consolidó de forma abrumadora como el origen principal de las mercancías falsas incautadas, ya que el 85% procedía del país asiático (en 2009 fueron el 64%).